Compartir el acto creativo

Desde hace años observo con admiración el trabajo de Álvaro y Verónica; el suyo es un proceso exploratorio en constante elaboración, guiado por la paciencia, la contemplación y la experimentación; considero que la fascinación que vuelcan en sus propuestas se refleja en nosotros los espectadores; esa misma fascinación es la que nos seduce, y cobra presencia en las manifestaciones de los mecanismos que preparan.

Nos comparten una exploración creativa; hay un espacio común entre la creación y la observación que aquí se hace patente; al experimentar la obra de Álvaro y Verónica nuestra posición ineludiblemente se torna activa; nuestra sensorialidad se mezcla con nuestra racionalidad; estamos en un espacio limítrofe entre la contemplación y el análisis. 

Podría detenerme a describir lo que vemos en sala; pero considero que este lugar común de los textos que acostumbramos leer en las exposiciones no tiene mucho fundamento cuando se trata de propuestas como la de Álvaro y Verónica, pues la experiencia que nos proponen no está en la superficie de lo descriptible, sino en lo que nos sucede perceptualmente.

No es mi intención con este texto desenredar los cables y mecanismos para hacerlos discernibles; más bien considero preciso mencionar algunos ingredientes que forman parte de la propuesta. La oscilación e intermitencia de los emisores lumínicos y sonoros, se generan gracias a una configuración de factores como la programación, la aleatoriedad, la resonancia, la sincronía momentánea, la perspectiva del espectador y una posible causalidad falsa; cuando pretendemos descifrar lo que presenciamos, podemos convertirnos en inventores de una lógica que únicamente se soporta en las apariencias que nos emite la articulación de sistemas que nos rodea en la muestra.

Creo que para enfrentarnos a la experimentación como lo hacen Álvaro y Verónica tenemos que pensar como autodidactas o como amateurs; debemos entender el no-saber como ventaja y no tener miedo a echarlo todo a perder para continuar en un proceso de selección y descarte en un continuo de prueba y error.

Espero con este texto brindar más capas de lectura, intriga, duda y curiosidad a quienes coincidamos en este nuevo espacio expositivo que ahora alberga a Verónica y Álvaro.

Juan Salas Carreño

Cusco, noviembre de 2023